CEPILLADO
sa un cepillo de dientes con cerdas suaves y una pequeña cantidad de pasta dental (del tamaño de un guisante) con flúor. Cuando te cepilles los dientes, mueve el cepillo en pequeños círculos para llegar a las partículas de alimentos que pueden estar bajo tu línea de encías. Sostén el cepillo en un ángulo y cepilla despacio y con cuidado, abarcando todas las áreas entre los dientes y la superficie de cada diente. Te le llevará varios minutos cepillarte los dientes cuidadosamente. Cepilla los dientes en la parte inferior, por debajo de los dientes superiores y el exterior, el interior y la superficie de masticación de todos tus dientes anteriores y posteriores. Cepíllate la lengua y el paladar antes de enjuagar.
Lávate los dientes tres veces al día para evitar la acumulación de partículas de comida y placa:
Tan pronto como las cerdas comiencen a desgastarse o deshilacharse, reemplaza tu cepillo de dientes con uno nuevo. No tragues pasta dental, enjuágate la boca completamente con agua después de terminar el cepillado. Es importante cepillarse cuidadosamente y usar hilo dental diariamente para una óptima higiene bucal.
USO DE HILO DENTAL
Para las zonas entre los dientes que un cepillo de dientes no puede alcanzar, se utiliza hilo dental para eliminar las partículas de alimentos y la placa. El hilo dental es un fino hilo de nailon encerado que se usa para llegar por debajo de la línea de las encías y limpiar entre los dientes. Es muy importante utilizar el hilo dental entre los dientes todos los días.
Tira una pequeña longitud de hilo de la expendedora. Envuelve los extremos de la seda fuertemente alrededor de tu dedo medio. Guía la seda entre todos los dientes hasta la línea de encías, sacando cualquier partícula de alimento o placa. Desenvuelve hilo dental limpio de alrededor de tus dedos mientras lo haces, así habrás utilizado el hilo del principio al final cuando termines. Usa hilo dental detrás de todos tus dientes posteriores.
Usa hilo dental en la noche para asegurarte de que tus dientes están limpísimos antes de ir a la cama. Cuando recién comienzas a usar hilo dental, tus encías pueden sangrar un poco. Si el sangrado no desaparece después de las primeras veces, coméntaselo a algún miembro del personal en tu próxima visita.